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4. Empresas comercializadoras: Realizan una actividad liberalizada, en régimen de
libre competencia. Compran la energía en el mercado mayorista (pool) o mediante contrato
directo con las empresas generadoras.
5. Clientes: Contratan la energía con las empresas comercializadoras, a un precio
libremente fijado por éstas.
Las diferencias esenciales entre el mercado liberalizado y mercado a tarifa son, por
tanto, dos:
La energía no es vendida por las empresas distribuidoras, sino por las empresas
comercializadoras.
El precio de la energía consumida por el cliente es fijado libremente por cada compañía
comercializadora.
En el mercado liberalizado, la gestión y mantenimiento de las redes de distribución
continúa siendo responsabilidad de las empresas distribuidoras. Por ello, sea cual sea
la empresa comercializadora elegida, cada cliente sigue recibiendo el mismo servicio que
recibía antes del 01.07.2009.
Así pues, salvo en el precio, el paso del mercado a tarifa al mercado liberalizado no
le afecta a usted absolutamente en nada, ya que seguirá recibiendo exactamente el mismo
servicio que recibía en el mercado a tarifa.
En el mercado liberalizado, el importe pagado por el cliente incluye dos conceptos:
1. Costes ajenos a la energía consumida: Son los costes resultantes de aplicar a los
siguientes apartados las tarifas establecidas por el Gobierno:
- Acceso a las redes de transporte y distribución. Estas tarifas cubren los costes de
transporte, distribución, diversificación y seguridad de abastecimiento.
- Alquiler del equipo de medida. Estas tarifas cubren el alquiler del contador y el
coste del servicio de lectura del mismo.
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